En estos tiempos convulsos que vivimos actualmente, donde los conflictos se suceden uno tras otro en diversas partes del mundo, es el momento de alzar la voz para insistir en la importancia de encontrar acuerdos de paz.
La Asociación para la Resolución de Conflictos (ACR) de Estados Unidos conmemora cada tercer jueves del mes de octubre el Día de Resolución de Conflictos, con el objetivo de recordar la importancia de resolver de manera pacífica cualquier tipo de desacuerdo, disputa o conflicto.
Hoy, 19 de octubre se pone en valor este Día de la Resolución de Conflictos que busca:
La conmemoración de este día, al igual que el 21 de septiembre el Día Internacional de la Paz, nos recuerdan que debemos seguir haciendo un gran esfuerzo como individuos y como sociedad para resolver de manera pacífica y constructiva las disputas y conflictos.
La idea es promover la concienciación, la educación y la adopción de técnicas pacíficas para construir un mundo en el que prevalezca la comprensión y cooperación por encima de la discordia y el desacuerdo.
El diálogo y la búsqueda de acuerdos pacíficos son las únicas soluciones posibles a los conflictos que van desde los individuales y familiares, hasta los que puedan surgir en comunidades, pueblos, ciudades y países.
Actualmente hay muchos conflictos activos, unos muy mediáticos y otros no tanto, pero que merecen la misma atención de la comunidad internacional. Dejar a un lado la violencia y abrazar el diálogo es la única medida para frenar la guerra y proteger a la población civil, especialmente a los más vulnerables.
El conflicto más reciente es el de Gaza que se ha extendido al Líbano y ha provocado que más de 1,2 millones de personas, según las autoridades libanesas, se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares. Los ataques israelíes al país han provocado, según el Ministerio de Salud Pública, al menos 2.350 personas han muerto y 10.924 han resultado heridas hasta el 15 de octubre. Miles de personas huyen a países cercanos como Siria, buscando un lugar más seguro que Líbano, aunque también sea un lugar en conflicto.
Uno de los conflictos que más nos ha impactado ha sido la Guerra en Ucrania que comenzó en febrero de 2022 y que todavía no ha llegado a su fin. Esta ha provocado el mayor éxodo de personas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Pero además de la Guerra en Ucrania o el conflicto actual en Oriente Medio, hay otros países que están sufriendo la violencia desde hace mucho tiempo y no suelen ser protagonistas en los medios de comunicación. Por ejemplo,
Yemen lleva sumido en una cruenta guerra civil desde 2015 que ha dejado más de 4,5 millones de desplazados internos. Siria es otro de los países que lleva en conflicto desde hace 12 años y las bombas y el hambre han provocado uno de los mayores éxodos de población de la historia reciente llegando a ser 5 millones de personas.
Afganistán también sufre conflictos desde hace décadas y desde hace dos años la llegada al poder de los talibanes ha hundido más a una población en una permanente crisis que, además, tiene que hacer frente a infinidad de desastres naturales. El último hace unos días, un terremoto que ha dejado unos 1.300 muertos y miles de heridos y afectados.
Y no podemos olvidar Sudán, que desde el pasado mes de abril vive en un conflicto que ha provocado que 10,5 millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares. La situación de violencia vive la zona ha dejado miles de personas fallecidas y heridas que se une al hambre y la sequía del país.
Estos son solo algunos de los conflictos activos en el mundo y, todos y cada uno de ellos, necesitan una solución urgente para proteger a la población. Y esa solución pasa por llegar a acuerdos de paz, por resolver los conflictos de manera pacífica, porque está más que demostrado que la violencia solo lleva a más violencia y no soluciona absolutamente nada.
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