“Eran alrededor de las ocho de la tarde. Estaba en casa con mis hijos y, de pronto, escuchamos una explosión”, explica Nadira Walu, una refugiada siria que se vio obligada a dejar su hogar en Qamishly junto con su familia por culpa de la guerra. Después de huir por el desierto y cruzar la frontera con Irak, llegaron al campo de refugiados de Bardarash. Ahora, Nadira y otros 3,8 millones de refugiados y desplazados internos sirios e iraquíes en Siria, Irak, Líbano, Jordania y Egipto temen la llegada del invierno. “Cuando nos fuimos, solo cogí un repuesto de ropa porque hacía frío”, dice Nadira. “Los niños se despertaban varias veces durante la noche porque tenían frío”, recuerda.
Por ello, ACNUR ha puesto en marcha un año más el plan con el que quiere ayudar a los refugiados en invierno y proteger del frío a los 3,8 millones de personas desplazadas y refugiadas que necesitan calefactores, mantas, lonas de plástico y refugios para poder pasar el invierno.
¿Cómo lleva a cabo ACNUR su plan de invierno?
- Entrega de materiales. ACNUR entrega a los refugiados y desplazados mantas, lonas de plástico, ropa de abrigo o estufas. Este material es vital para superar las bajas temperaturas, en muchas ocasiones por debajo de cero grados, que se dan en estas zonas durante los meses de invierno.
- Mejora de los refugios. Ante la llegada del invierno se vuelve imprescindible revisar que todos los refugios están en condiciones óptimas para hacer frente a las bajas temperaturas. Los refugios e instalaciones en mal estado se reparan y los albergues para refugiados se mejoran para que resistan.
- Ayudas económicas. Dar ayudas económicas a los refugiados y desplazados supone para ellos independencia y flexibilidad a la hora de cubrir sus necesidades. Las familias de refugiados en mayor situación de vulnerabilidad reciben asistencia monetaria estacional durante los meses de invierno para cubrir sus necesidades básicas.
¿Dónde se desarrolla el plan de invierno de ACNUR?
ACNUR desarrolla su plan de invierno en Siria, Irak, Líbano, Jordania y Egipto. Este plan comienza en septiembre con el objetivo de llegar a los refugiados antes que las bajas temperaturas, que pueden llegar a alcanzar los -17º durante la noche.
- Siria. El objetivo es llegar a 1,6 millones de desplazados internos sirios y proporcionarles el material necesario para hacer frente al invierno. Aquellos desplazados internos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, los desplazados retornados, familias recién desplazadas, personas que viven en zonas de acceso difícil tienen prioridad a la hora de recibir las ayudas. Más de 177.500 personas desplazadas en el noreste de Siria y más de 86.500 en los campamentos de Al-Hol, Areesha, Roj y Mahmoudli ya han recibido artículos de invierno.
- Irak. Más de 660.000 desplazados internos, 157.700 refugiados sirios y 16.800 refugiados de otras nacionalidades recibirán asistencia invernal.
- Líbano. ACNUR proporciona ayuda de invierno a más de 860.000 refugiados sirios y 9.000 refugiados iraquíes que están por debajo del umbral de pobreza y tienen dificultades para cubrir sus necesidades básicas. En invierno, su situación empeora, ya que se enfrentan a problemas de salud adicionales y la atención médica es limitada, por lo que es necesario hacerles llegar todo el material necesario para pasar el invierno.
- Jordania. Más de 310.000 refugiados sirios, tanto en campamentos como en zonas urbanas, reciben ayuda de ACNUR este invierno. En los campos de Azraq y Zaatari, las familias reciben ayuda financiera de invierno y efectivo para obtener gas. En las zonas urbanas, ACNUR proporciona un paquete único que cubre el coste de una bombona de gas, un calentador, mantas para todos los miembros de la familia y recarga de gas durante cuatro meses.
- Egipto. Desde noviembre, más de 87.000 refugiados sirios y 3.934 refugiados iraquíes reciben asistencia monetaria estacional.