¿Se te ha ocurrido una forma de ayudar a los demás y quieres ponerla en práctica? Una organización voluntaria es aquella que dona de forma altruista su...
¿Se te ha ocurrido una forma de ayudar a los demás y quieres ponerla en práctica? Una organización voluntaria es aquella que dona de forma altruista su tiempo a una causa determinada, y puede ser vuestro caso si varias personas inquietas os juntáis para prestar vuestra ayuda de una forma concreta. Hoy queremos hablarte de cómo empezar un proyecto de organización voluntaria para que podáis ayudar cuanto antes.
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Lo primero que debes tener en cuenta es que una organización voluntaria tiene una gestión compleja que hay que llevar con cuidado. En España, el voluntariado está regulado por la Ley 45/2015, de 14 de octubre, de Voluntariado, que es competencia de las comunidades autónomas y que por lo tanto tiene unos límites concretos.
Por eso, el primer paso es pensar en qué áreas se va a centrar vuestra organización voluntaria. Este paso os proporcionará mucha información sobre el tipo de organización que necesitáis o el perfil de los voluntarios que van a integrarla.
Una vez que tenéis claro vuestro objetivo, es hora de empezar las gestiones generales, como la inscripción en el censo de organizaciones de voluntariado, el seguro que va a cubrir la actividad de los voluntarios, la organización normativa interna y los planes formativos.
Como ves, hay muchos cabos que atar antes de empezar con el trabajo en equipo; por eso, debéis tener clara cuál es la estructura y la organización del grupo, es decir, quién se ocupa de qué. A la vez, habría que establecer una estrategia de captación que os permita definir la forma en la que encontraréis nuevos voluntarios, cómo os decidiréis por el perfil concreto y cómo gestionaréis su relación con la organización.
Una gran parte de la agenda de vuestra organización voluntaria la ocupará la gestión de este personal voluntario y tendréis que hacer una inversión inicial de tiempo y recursos para que todo esté bien atado. No solo necesitaréis material para empezar, sino también formar a los voluntarios para que puedan dar el mejor servicio posible.
Además de los voluntarios, es necesario pensar cómo obtendréis los recursos que necesitáis para gestionar la organización voluntaria, es decir, de dónde vendrán las donaciones. Es posible lograr ayudas institucionales, pero hace falta definir una hoja de ruta para solicitarlas; también se puede recibir contribuciones particulares.
Si contáis con una estructura cerrada, donde todo el mundo sepa cuál es su labor y donde os apoyéis unos a otros, os será más sencillo poner en marcha este proyecto, pero es necesario hacer varias gestiones diferentes antes de empezar a trabajar en vuestros objetivos.
Lo ideal es que contéis con asesoramiento externo antes de constituir vuestra organización voluntaria, pues así tendréis más agilidad a la hora de llevar a cabo los trámites y obtendréis resultados antes. Si os guía un espíritu de ayuda a los demás, veréis como vuestro proyecto pronto se hará realidad y conseguiréis llegar a un gran número de personas.
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