El cólera es una infección intestinal aguda, generalmente relacionada con el consumo de agua contaminada, lo que la convierte en un enfermedad particularmente peligrosa en zonas con un...
El cólera es una infección intestinal aguda, generalmente relacionada con el consumo de agua contaminada, lo que la convierte en un enfermedad particularmente peligrosa en zonas con un inadecuado saneamiento. Produce una diarrea copiosa que lleva a una grave deshidratación y puede causar la muerte en cuestión de horas si no se trata prontamente. Por ello, la prevención del cólera supone una de las principales prioridades en emergencias humanitarias como las crisis de refugiados.
En los países y centros urbanos en los que existen unas infraestructuras de saneamiento que garanticen una higiene mínima, el cólera no supone una amenaza. Sin embargo, casi todos los países en desarrollo tienen que hacer frente a brotes de cólera o a la amenaza de una epidemia de la enfermedad. En situaciones en las que grandes grupos de personas se trasladan en poco tiempo a asentamientos con escasa planificación el riesgo se multiplica.
El tratamiento del cólera es relativamente sencillo y barato, dado que hasta un 80% de los casos pueden tratarse eficazmente con sales de rehidratación oral. En los casos más extremos, en los que los pacientes sufren una mayor deshidratación, es necesario rehidratar por vía intravenosa y administrar antibióticos.
La mejor medida de prevención del cólera es la habilitación de unas infraestructuras adecuadas que impidan la contaminación del agua. Ocasionalmente, los brotes de cólera se puede prever si tiene un carácter estacional. En ese caso, resulta muy efectivo aumentar la prevención, el suministro de agua antes de la época de máxima actividad de la enfermedad y emprender proyectos de preparación y capacitación del personal sanitario.
El conflicto en Yemen ha generado una de las peores crisis humanitarias que se viven actualmente en el planeta. Dos millones de personas se encuentran como desplazados interno y los bombardeos han destruido buena parte de las infraestructuras de saneamiento. A comienzos de 2017 se generó un brote de cólera que afecta a más de un millón de personas en el país.
En los campos de refugiados y asentamientos de desplazados internos, se está trabajando para asegurar un saneamiento básico que impida el avance de la enfermedad, pero la dificultad de trabajar en núcleos urbanos afectados por los combates y bombardeos hacen que la única solución pueda llegar con el fin de la guerra.
En el verano de 2017, se produjo un desplazamiento forzado masivo de personas pertenecientes a la etnia rohingya en el norte de Myanmar con destino a Bangladesh. Aunque la situación fue de enorme complejidad por el gran número de personas que afluyeron hacia puntos muy concretos en poco tiempo, la ausencia de combates en la zona y la buena planificación permitieron evitar la propagación del cólera.
A marchas forzadas, se instalaron infraestructuras de saneamiento, centros sanitarios y se pusieron en marcha campañas de vacunación. Se evitó de esta forma un brote de cólera que podría haber tenido consecuencias fatales para los cientos de miles de refugiados rohingya, aunque la prevención sigue siendo fundamental ante la pervivencia de la emergencia humanitaria.
Sudán del Sur ha padecido una de las crisis humanitarias más graves de la última década en África, debido a la situación de guerra que ha padecido el país prácticamente desde su fundación. Desde finales de 2013, decenas de miles de personas buscaron refugio en las bases de Naciones Unidas situadas a lo largo del país.
Ante la previsión de una posible aparición de un brote de cólera, particularmente durante las épocas de lluvias, hicieron que se pusieran en marcha medidas de prevención y control como las vacunaciones orales preventivas a las personas desplazadas.
De esta forma, cuando se declaró un brote de cólera en Sudán del Sur, las personas desplazadas en los campamentos de las Naciones Unidas no se vieron afectadas, demostrando la efectividad de la prevención del cólera a la hora de salvar vidas.