En septiembre de 2015, la crisis humanitaria generada principalmente por la guerra de Siria alertó a los organismos de emergencia. Miles de personas llegaban cada día a las costas de...
En septiembre de 2015, la crisis humanitaria generada principalmente por la guerra de Siria alertó a los organismos de emergencia. Miles de personas llegaban cada día a las costas de Grecia, Turquía e Italia buscando atención y acogida. Hasta diciembre, cerca de un millón lo había hecho por vía marítima ese año.
Era necesario buscar nuevas soluciones. Una de ellas fue la que asumió la Unión Europea como bloque comprometiéndose a acoger a un total de 160.000 refugiados que habían llegado durante esas semanas a Europa huyendo de los conflictos armados en sus países.
El plan inicial no solo contemplaba el reasentamiento de 60.000 personas que se encontraban en los centros de tránsito y de registro de Grecia y otras 20.000 en los de Italia, sino que también incluía la concesión del asilo a familias que serían trasladadas desde el Líbano, Turquía y Jordania, países que desde 2011 han asumido el mayor peso de las labores de atención y acogida de los refugiados sirios.
Para facilitar el proceso, los 28 países integrantes de la Unión Europea asumirían de forma proporcional la acogida de los 160.000 refugiados; Alemania, Francia, España y Reino Unido recibirían al 60% de ellos.
El mes pasado, la Comisión Europea presentó un informe sobre del proceso de reubicación y reasentamiento de los refugiados sirios. Se cumplían exactamente seis meses desde su entrada en vigor.
“El objetivo no se ha cumplido”, advirtió el organismo en un comunicado presentado a los medios. “La cifra total de las personas trasladadas desde Grecia e Italia solo llega a los 1.145, es decir, apenas el 0,8% de lo estipulado. Los esfuerzos han sido realizados apenas por un puñado de los estados miembros de la Unión”.
Francia, con un total de 379, lidera la lista de países que mayor número de refugiados han acogido desde el inicio del plan. Le siguen otros como Finlandia (246), Portugal (181), Holanda (98) y Alemania (57).
La parte baja de la tabla la ocupan países que aún no han admitido a ningún refugiado, entre ellos Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Polonia o la República Checa. Tampoco lo han hecho estados como Dinamarca o Austria, pese a que las organizaciones humanitarias que operan allí ya registran la presencia de familias sirias.
En cuanto al reasentamiento, es decir, el traslado desde el primer país de acogida del refugiado a un tercer país, 15 de los 28 estados de la Unión Europea han aceptado casi 5.700 solicitudes de asilo. El programa aún contempla la concesión de otras 16.800 solicitudes.
España se encuentra en la parte inferior de la lista de los países de la Unión. Desde el inicio del plan europeo, ha acogido a un total de 18 refugiados.
Según el reparto realizado estipulado en el marco del plan europeo, nuestro país debe acoger en los próximos dos años a 14.931 personas que huyen de conflictos armados como el de Siria, pero también de las guerras en Eritrea, Irak o Afganistán.
Hasta la fecha, se han puesto en marcha dos proyectos que buscan crear las condiciones necesarias para la llegada de los refugiados al país. Uno de ellos es el Plan Piloto de Atención, que se implementa desde los campos de Grecia e Italia y realiza un estudio de los perfiles de las personas solicitantes.
El otro proyecto es la Red de Ciudades Refugio, una iniciativa de los alcaldes de varias ciudades (entre ellas Madrid y Barcelona) que han empezado a acondicionar albergues y edificios municipales para la llegada de familias refugiadas.
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