El tsunami en Indonesia del año 2004 es una catástrofe natural que todos recordamos. Fue la consecuencia de un terremoto de magnitud 9,1 en la escala de Richter que afectó...
El tsunami en Indonesia del año 2004 es una catástrofe natural que todos recordamos. Fue la consecuencia de un terremoto de magnitud 9,1 en la escala de Richter que afectó a la isla de Sumatra y provocó un tsunami de 600 kilómetros por hora. Más de 2,5 millones de personas se vieron afectadas y hubo 230.000 fallecidos.
En septiembre de 2018 volvió a ocurrir. A un terremoto de magnitud 7,5, le siguió un tsunami que causó más de 1.000 muertes y 48.000 personas tuvieron que huir de su hogar.
Un tsunami se puede deber a diversas causas, como un terremoto, la erupción de un volcán o el derrumbe de terreno en la costa.
La profundidad del océano Pacífico es de unos 4.000 metros y las olas que provoca un tsunami pueden moverse a unos 700 km/h. Una ola normal puede tener una altura de 6 o 7 metros, pero, en el caso de un tsunami, la altura puede aumentar a 30 metros.
Hace 3.500 millones de años existía un solo continente, denominado Pangea, que se dividió en varias partes. Ese proceso sigue a día de hoy y hace que algunas placas tectónicas se unan y otras se separen.
En la zona del océano Pacífico se concentra casi toda la actividad sísmica mundial debido a que la placa del océano se mete debajo de la del continente. Cuando se produce el terremoto debajo del agua, el océano se eleva y transporta miles de litros de agua que se convierten en olas enormes que llegan a tierra.
Uno de los puntos más afectados por esta actividad sísmica es Indonesia. El tsunami de septiembre de 2018 afectó principalmente a la isla de Célebes.
Ante la situación de emergencia que produjo el tsunami de septiembre de 2018, Indonesia solicitó ayuda internacional. Los supervivientes necesitan agua potable, comida, medicamentos y refugio.
Las personas que han sido víctimas del tsunami en Indonesia lo han perdido todo y necesitan un lugar en el que vivir y protegerse de la lluvia, hasta que comience el proceso de reconstrucción de la zona. También necesitan objetos de primera necesidad, como mantas, ropa, artículos de higiene personal o utensilios de cocina.
Por otra parte, no podemos olvidar que en casos así, el comercio se queda totalmente paralizado y es difícil encontrar alimentos, por lo que las personas afectadas no encuentran lugares en los que comprar comida.
Para solventar estas dificultades, ACNUR trabaja a contrarreloj para dar refugio y toda la ayuda humanitaria a los supervivientes con el objetivo de que tengan unas condiciones de vida dignas y darles esperanza.
Si quieres colaborar, puedes hacerlo con una aportación mensual o puntual de la cantidad que tú elijas. Solo tienes que acceder a esta página, elegir el tipo de aportación y el importe, y facilitar tus datos personales y los de tu entidad bancaria.
¿Quieres ponerte en acción? Tu ayuda es fundamental para poder actuar con rapidez y que no se agraven las consecuencias del tsunami en Indonesia.
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