El reciclaje de productos y materiales es una actividad que ofrece muchísimas opciones. No solo se trata de diseñar y elaborar productos decorativos o complementos para el hogar;...
El reciclaje de productos y materiales es una actividad que ofrece muchísimas opciones. No solo se trata de diseñar y elaborar productos decorativos o complementos para el hogar; también podemos intentarlo con construcciones domésticas como los tubos de invernadero hechos con material reciclado. ¿Qué te parece la idea?
Un invernadero es una construcción que permite controlar la temperatura, la humedad, la luz solar y otros factores ambientales que de una u otra forma influyen en el cultivo de plantas, árboles u otras especies.
Generalmente se construyen en grandes áreas destinadas a la agricultura, aunque eso no significa que no podamos elaborar uno propio en nuestro jardín si somos partidarios de cultivar alimentos u otros productos vegetales.
Si bien el vidrio es uno de los materiales más empleados en este tipo de construcciones, también podemos echar mano de otros como el plástico, concretamente de los tubos de material que hayan cumplido un primer ciclo de uso y que se conservan en buen estado.
Más allá de ser un recurso, esta es una práctica que puede contribuir a la conservación y el cuidado del medioambiente, sobre todo si tenemos en cuenta que el plástico es uno de los materiales que más tarda en desintegrarse y en cuya fabricación tienen lugar procesos químicos contaminantes.
Por lo tanto, usar tubos reciclados para construir tu invernadero es una contribución más importante de lo que en principio crees. ¿Te lo habías planteado de esa manera?
Pero vayamos al grano, es decir, describamos los pasos básicos para la construcción de un invernadero con tubos reciclados. Veamos el proceso:
Lo primero es elegir un tubo adecuado para el invernadero que queremos construir. El más conocido es el tubo de riego de 4 cm de diámetro, que es el que se suele emplear en otro tipo de instalaciones. Sin embargo, no es el único de la lista; también puedes recurrir a tubos de menor diámetro, que tendrán, a su vez, una mayor consistencia y resistencia.
El siguiente paso consiste en recortar y juntar todos los tubos seleccionados de tal manera que den forma al invernadero. Aunque todavía no hayas colocado el material que recubrirá la construcción, al unir los tubos debe quedar esbozada la forma de esta, su altura y profundidad.
Una vez que tengas la estructura montada a base de tubos de reciclaje, lo siguiente es añadir el material que recubrirá el invernadero como tal. El plástico es el más habitual; de hecho, si también es de origen reciclado, el aporte medioambiental será doble. Procura que dicho material recubra en su totalidad la estructura, pues solo de esta forma tendrás pleno control de la temperatura, la humedad, la cantidad de luz y el resto de los factores que influyen en el cultivo de las plantas. No olvides dejar una abertura que sirva como entrada y salida de la construcción.
Durante el proceso de construcción de un invernadero con tubos reciclados no debes olvidar materiales secundarios como tornillos, tuercas, ángulos de hierro galvanizado, abrazaderas, placas de unión y pegamento, entre otros.
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