El cólera es una enfermedad increíblemente fácil de prevenir pero que, una vez estalla, es muy difícil erradicar. En países como Yemen, donde las infraestructuras sanitarias han quedado totalmente destruidas por la guerra y el agua limpia se ha convertido en un bien que no está al alcance de todos, la propagación del cólera se propaga entre los más débiles.
El cólera es una enfermedad provocada por una infección aguda del intestino causada por el consumo de agua o alimentos contaminados por la bacteria Vibrio cholerae.
En tan sólo 5 días, esta bacteria provoca síntomas como vómitos o diarrea que pueden derivar en una deshidratación grave e incluso la muerte si no se recibe tratamiento.
Datos de cólera en el mundo
Aún haciendo frontera con algunos de los países más ricos del mundo, la guerra en Yemen y la miseria han convertido al país en la mayor tragedia de nuestra generación. El 80% de su población depende de la ayuda humanitaria y muchos de ellos no tienen acceso a agua potable a diario. Las condiciones de una guerra que no termina han derivado en una serie de brotes de cólera que ha convertido en endémica la enfermedad en el país.
En el mes de junio, la Organización Mundial de la Salud alertada de un brote de cólera que se ha convertido en el peor de la historia con más de 100.000 casos a lo largo del país. Casi la mitad, son niños.
Más de medio millón de personas llegaron a Bangladesh en poco más de un mes huyendo de la violencia en su vecino Myanmar. Los primeros llegaron a los campos donde otros refugiados rohingya convivían desde los años 90, pero las infraestructuras no tardaron en desbordarse.
En un país en el que el cólera es una enfermedad endémica, el virus podría propagarse rápidamente entre unos y otros.
Para evitarlo, ACNUR trabaja para proporcionar un centro de tratamiento de diarrea en el campamento con un mayor número de personas, habilita zonas de rehidratación oral y ha construido 32 pozos de tuberías a poca profundidad y 250 letrinas.
Hace falta más ayuda para evitar que se siga propagando.
Ayuda a los refugiados