Cuando tu propia identidad te pone en riesgo, tus únicas opciones, a veces, son irte o morir. Esta fue la decisión a la que se tuvo que enfrentar Estefanía, una mujer transgénero para quien quedarse en casa en Honduras significaba negar su identidad o enfrentarse al acoso, las amenazas y el riesgo cotidiano de morir asesinada.
Acnur en México
ACNUR ha aumentado su personal y sus actividades en México para apoyar el trabajo de las autoridades mexicanas en el procesamiento de un mayor número de solicitudes de asilo y garantizar la protección de los solicitantes de asilo, los refugiados y otras personas con necesidades de protección internacional.
Ernesto se sentó en un aula vacía mirando la pizarra. La lección de ayer todavía estaba allí. “Otra maestra se ha ido”, pensó para sí mismo.
Según el último informe elaborado por el gobierno hondureño, historias de violencia como esta afectan a alrededor de 60.000 maestros en todo el país. Desde 2010, 90 maestros han sido asesinados por pandillas.
Patricia empezó a recibir amenazas de muerte. Agobiada por el miedo, huyó con su familia.
A finales de 2018 había unos 95.400 hondureños refugiados y solicitantes de asilo en todo el mundo. La mayoría se dirige a Estados Unidos, México, Canadá y España.
Germán, un contable de 38 años, fue secuestrado por una pandilla en Tegucigalpa, Honduras. Por un golpe de suerte, Germán logró escapar.
Son muchas las historias de violencia en Honduras. Entre 2004 y 2014, alrededor de 174.000 personas se han visto obligadas a huir de sus vecindarios y mudarse a otras partes del país debido a la violencia de las pandillas. Otras muchas no tienen más opción que salir de Honduras. Al igual que Germán, más de 205.000 hondureños han huido de su país.
ACNUR en Honduras
Según el Ministerio de Educación, más de 700 escuelas en Honduras están en riesgo. Más de 180.000 estudiantes y alrededor de 60.000 maestros sufren la violencia.
ACNUR trabaja con el gobierno, la sociedad civil y otros organismos de las Naciones Unidas para fortalecer las redes comunitarias, incluso en escuelas donde los maestros enfrentan altos niveles de violencia. Ha brindado capacitación básica de autoprotección y ha apoyado la creación de un comité de maestros, donde están diseñando planes y políticas de protección para enfrentar la violencia.
Además, ACNUR apoya a los gobiernos de acogida para abordar las grandes necesidades de los refugiados y solicitantes de asilo.
Las familias que viven en los vecindarios controlados por las pandillas en El Salvador enfrentan a la extorsión, las amenazas de muerte, las agresiones y los asesinatos. Gerardo, un hombre de 60 años, perdió a tres hijos, a algunos de sus sobrinos y a su hermano. Una historia de violencia que terminó por separarle del resto de su familia y que le obligó a huir a Guatemala.
Se estima que cerca de 245.000 personas se han visto obligadas a desplazarse dentro de El Salvador y Honduras en la última década.
Acnur, en Guatemala
Como país de tránsito, destino y retorno, Guatemala tiene un plan de acción nacional. Los grupos de población prioritarios son los refugiados, solicitantes de asilo, migrantes y retornados con necesidades de protección. ACNUR trabaja con el gobierno para implementar este plan y brinda asistencia específica a los refugiados y solicitantes de asilo vulnerables que desean integrarse en el país.
José, un joven salvadoreño, trabaja para proteger a su comunidad de la violencia de las pandillas.
Mientras que algunas mujeres jóvenes se ven forzadas a tener relaciones sexuales con pandilleros, hombres jóvenes como José son utilizados para traficar drogas, hacer recados o convertirse en miembros de tiempo completo de los grupos.
Durante el último año, el gobierno de El Salvador registró 50,3 homicidios por cada 100 mil habitantes. Es uno de los países más violentos del mundo.
Debido a esta situación, de acuerdo con un estudio del gobierno apoyado por ACNUR, entre 2006 y 2016, 71.500 salvadoreños tuvieron que desplazarse a otros lugares en el país, lo que equivale a casi 600 personas por mes huyendo de sus comunidades.
Ana, una joven salvadoreña reconstruye su vida en Panamá después de ser violada y golpeada por miembros de una pandilla. Su hermano se había negado de participar en las actividades criminales de la pandilla, y, para vengarse, los pandilleros atacaron a Ana.
Acnur en Salvador
ACNUR y las entidades gubernamentales de El Salvador trabajan juntas para identificar a las personas con necesidades de protección entre las comunidades desplazadas o las personas en riesgo de desplazamiento, así como para llevar a cabo programas comunitarios que permitan a las personas que están en riesgo mantenerse a salvo y encontrar soluciones que les permitan ser autosuficientes.
Enrique, de 69 años, fue secuestrado por un grupo paramilitar, torturado y finalmente liberado. Esta traumática historia de violencia lo convirtió en una persona diferente. Huyó a Costa Rica en busca de seguridad.
La erosión de las normas políticas en Nicaragua desde abril de 2018 ha provocado violencia y graves violaciones de los derechos humanos, obligando a decenas de miles de nicaragüenses a huir a otros países.
Ocho cartas escritas por personas refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas internas que están reconstruyendo sus vidas en la región. Ocho historias de violencia convertidas en historias de esperanza.
Ayuda a los refugiados