Imagina que vives en un país donde tu vida está amenazada por un conflicto armado o donde te discriminan por tu raza o por tu religión. Millones de...
Imagina que vives en un país donde tu vida está amenazada por un conflicto armado o donde te discriminan por tu raza o por tu religión. Millones de personas en el mundo viven esa situación y sus derechos fundamentales se ven vulnerados. En España, los derechos fundamentales se protegen por la Constitución. Te contamos cuáles son y qué mecanismos se utilizan para protegerlos.
Los derechos fundamentales son aquellos que son inherentes al ser humano y que pertenecen a cada persona por el hecho de serlo. Tienen cuatro características esenciales:
Se regulan en el Título I de la Constitución española, “De los derechos y deberes fundamentales”, y se pueden clasificar en tres tipos:
La Constitución española tiene previstos varios mecanismos de protección de los derechos fundamentales. En este sentido, la Constitución establece que cualquier ciudadano puede solicitar la tutela de las libertades y derechos reconocidos por la Constitución. Dependiendo del tipo de tutela que se requiera, se recurrirá a la jurisdicción civil, laboral, contencioso-administrativa o al Tribunal Constitucional.
Un refugiado es una persona que se ve obligada a abandonar su lugar de origen por razones sociales, políticas, raciales o de pertenencia a algún grupo entre otras razones. Es el caso, por ejemplo, de la población civil en los casos de conflictos armados.
Los derechos fundamentales de los refugiados como la vida o a la integridad física son vulnerados en sus países de origen y buscan protección en otros países.
Los derechos de los refugiados se regulan en la Convención de Ginebra de 1951 y son los siguientes:
Como ves, son derechos que ejercemos cada día, pero que muchas personas en el mundo ven vulnerados debido a circunstancias excepcionales. Es importante que conozcas la Constitución española, y tus derechos y deberes para ejercerlos y respetarlos.
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