En el mundo hay muchas crisis silenciadas y alejadas del foco mediático. Sin visibilidad es muy difícil conseguir financiación. Las personas que tienen que huir lo hacen, a menudo, con lo puesto. La ayuda humanitaria que reciben les permite cubrir las necesidades más básicas, pero si no llega, las consecuencias pueden ser devastadoras.
ACNUR acaba de publicar un informe sobre las emergencias que se enfrentan a un grave déficit de financiación en 2021. Según este informe, la pandemia de COVID-19 encabeza la lista de emergencias con menos fondos para este año. La financiación conseguida hasta la fecha resulta insuficiente para proteger a la población desplazada del impacto económico y sanitario de la COVID-19.
De los 924 millones de dólares necesarios para cubrir las necesidades relacionadas con la COVID-19, hasta el 31 de agosto solo se habían conseguido 307,3 millones, es decir, un tercio.
En Irak, las operaciones de ACNUR de este año han recibido apenas el 34 % del total de los fondos necesarios; le siguen de cerca la emergencia en Siria, con 39 % y la de Sudán del Sur, con 41 %.
Crisis de desplazamiento con mayor déficit de financiación
1. COVID-19
2. Irak

Materiales de invierno
Ayudas económicas
3. Siria

Materiales de invierno
Ayudas económicas
4. Sudán del Sur
Agua potable
Material sanitario
5. República Democrática del Congo
Alimento
Ayudas económicas
Ayudas para refugio
6. Nigeria
Material de emergencia
Refugios
7. Somalia
Servicios de salud
Retornos
8. Myanmar
Ayuda COVID-19
Ayuda de emergencia
9. Venezuela
Salud
Ayudas en efectivo
Medios de vida
10. Burundi
Artículos básicos
Agua
El poder de una donación
El informe destaca que ninguna situación es irremediable. Una prueba de ello el aumento de la ayuda recibida recientemente para la emergencia de Afganistán a raíz de los últimos acontecimientos ocurridos en el país, gracias a lo cual ha dejado de formar parte de la lista de las diez emergencias con mayor déficit de financiación.
Afganistán, sin embargo, continúa siendo una excepción. La mayoría de las crisis de desplazamiento son ignoradas. Esta falta de visibilidad se traduce en bajos niveles de financiación.
Aunque la falta de fondos es un desafío global y requiere de una acción conjunta, las pequeñas colaboraciones tienen un impacto directo en la vida de las personas desplazadas.