El cólera es una enfermedad fácil de prevenir pero que, una vez estalla, es muy difícil erradicar. Se propaga a través del agua contaminada por lo que el tratamiento moderno de esta prácticamente lo ha eliminado de los países industrializados, pero sigue existiendo en países de África, el sudeste de Asia y Haití.
Actualmente, en países como Sudán, donde las infraestructuras sanitarias han quedado prácticamente destruidas por la guerra y el agua limpia se ha convertido en un bien al alcance de pocas personas, el cólera se está propagando rápidamente.
El cólera es una enfermedad provocada por una infección aguda del intestino causada por el consumo de agua o alimentos contaminados por la bacteria Vibrio cholerae.
En tan sólo 5 días, esta bacteria provoca síntomas como vómitos o diarrea que pueden derivar en una deshidratación grave e incluso la muerte si no se recibe tratamiento. Es fácilmente tratable mediante soluciones salinas que se transmiten por vía oral, pero si no se hace a tiempo puede llegar a provocar la muerte en pocas horas.
El cólera ha generado una serie de pandemias a lo largo del siglo XIX y XX, provocando millones de muertes a lo largo del planeta. Se transmite por el agua y, por tanto, afecta particularmente a poblaciones que no cuentan con unas infraestructuras de saneamiento y de salubridad mínimas.
Para evitar la propagación del cólera, es fundamental garantizar el acceso a agua potable y mejorar las condiciones de saneamiento e higiene. Como hemos dicho anteriormente, el cólera se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces de personas infectadas. Por eso, medidas como hervir el agua antes de consumirla, usar filtros adecuados o tratarla con productos desinfectantes como el cloro son esenciales. Otra medida clave es promover buenas prácticas de higiene personal, como lavarse las manos adecuadamente.
Por su parte, las autoridades sanitarias también deben garantizar una adecuada recolección y tratamiento de aguas residuales, así como llevar a cabo campañas de concienciación sobre la prevención del cólera en comunidades vulnerables. En situaciones de brote, es importante identificar rápidamente los casos, proporcionar tratamiento oportuno y establecer centros de atención adecuados para evitar una mayor propagación.
En regiones de África y Asia donde los brotes de cólera son recurrentes, prevenir su propagación requiere una respuesta integral que aborde tanto las causas inmediatas como las estructurales. Muchas comunidades afectadas carecen de acceso a agua potable segura y a sistemas adecuados de saneamiento, lo que facilita la transmisión. En estos contextos, hervir el agua, usar pastillas potabilizadoras y almacenar líquidos en recipientes limpios y cerrados son medidas clave.
Además, en estos países, donde la infraestructura de salud pública puede ser limitada, la educación comunitaria sobre higiene juega un papel crucial. Las organizaciones humanitarias y gobiernos locales deben trabajar juntos para establecer puntos de distribución de agua segura, letrinas temporales y centros de tratamiento del cólera durante emergencias. La vacunación oral contra el cólera también puede ser una herramienta eficaz en zonas de alto riesgo, especialmente cuando se combina con mejoras sostenibles en agua y saneamiento.
Las crisis de personas refugiadas conllevan desplazamientos masivos de población que debe reubicarse en zonas generalmente no preparadas para acoger a tantas personas. Esto lleva al hacinamiento que, unido a la falta de higiene y al difícil acceso al agua potable, hacen que aumente el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas como el cólera.
En los primeros días y semanas de una crisis de refugiados, proporcionar soluciones para evitar la insalubridad en los campos es una de las prioridades. ACNUR desempeña un papel clave en la prevención y respuesta a los brotes de cólera en campos de refugiados, especialmente en regiones vulnerables de África y Asia. Ahora, están presentes en Sudán y Chad donde se está dando un brote de cólera debido al desplazamiento masivo de la población por el conflicto sudanés.
Entre las principales acciones que realiza el ACNUR se encuentran:
Estas acciones son parte de una respuesta integral que busca no solo detener la propagación del cólera en emergencias, sino también mejorar las condiciones de vida a largo plazo en los campos de población refugiada.
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