Casi 2.000 muertos en lo que va de año alzan al 2018 como el más peligroso en el Mediterráneo a pesar de que cada vez son más quienes se embarcan en esta travesía. Por primera vez desde la crisis de los refugiados, la mortalidad en el mar supera el 2% de las llegadas.
La falta de unidades de rescate en el Mediterráneo Central tras el cese del Aquarius puso a todos en alerta sobre qué pasaría con los próximos barcos. Entonces, Filipo Grandi hizo un llamamiento a los Estados para solucionar la situación sin arriesgar la vida de miles de seres humanos: “Estamos hablando de la vida de personas.”
Ahora, ante el encuentro de Jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, se unen en un nuevo llamamiento a los líderes europeos para frenar las muertes en el Mediterráneo.
Ambos advierten de que el discurso político sobre refugiados y migrantes –especialmente sobre los que llegan por mar- se ha vuelto peligrosamente tóxico en algunos países, a pesar de que las cifras de llegadas van en descenso.
Para ambas organizaciones, la incitación innecesaria del miedo, solo dificulta la colaboración entre países y bloquea los esfuerzos para buscar soluciones.
“El tono actual del debate político –que pinta una Europa bajo asedio- no solo no ayuda, sino que está totalmente alejado de la realidad. El número de llegadas está cayendo, pero la pérdida de vidas aumenta. No podemos olvidar que estamos hablando de vidas de seres humanos. El debate es siempre bienvenido, pero convertir a refugiados y migrantes en chivos expiatorios para sacar rédito político, no lo es”, asegura el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.
Las muertes en el último año se acercan a las 2.000, superando por primera vez el 2% de las llegadas. Cruzar el Mediterráneo es hoy más peligroso que nunca, siendo la ruta del Mediterráneo Central, la que llega hasta Italia, la más preocupante. En ella, 1 de cada 8 personas que cruzaron en septiembre murió o desapareció, un dato atribuible en gran medida a la reducción de la capacidad de búsqueda y rescate.
Además de la reforzar las labores de rescate, ACNUR y OIM proponen agilizar y hacer más predecibles los desembarcos y su gestión.
ACNUR y OIM dan la bienvenida a los pasos que algunos Estados de la UE están dando en pro de la corresponsabilidad en las labores de búsqueda y rescate y provisión de soluciones para refugiados y migrantes post-desembarco, pero aseguran que hace falta un apoyo más efectivo. Es necesario que los líderes de la UE construyan soluciones estructurales a largo plazo que fomenten condiciones en los países de origen y tránsito para que la gente tenga oportunidades para vivir con dignidad.