Tras varios días de incesantes lluvias, los cinco campamentos existentes en Tinduf han quedado total o parcialmente inundados y unos 25.000 refugiados saharauis (5.000 familias) se han quedado sin hogar ni alimentos. ACNUR ya ha empezado a distribuir comida y agua a los refugiados saharauis, pero en los próximos días podría necesitarse más ayuda, ya que se prevé que las lluvias continúen.