Tiendas, mantas y lonas de plástico ya han llegado a los campos de refugiados saharauis de Tinduf, donde la semana pasada miles de familias perdieron sus hogares a causa de las fuertes lluvias que afectaron a esta zona de Argelia y que provocaron graves inundaciones.
Las tormentas dañaron o destrozaron las casas de adobe de los refugiados, así como las tiendas, hospitales, escuelas y accesos a los campos de Tinduf. Según las primeras evaluaciones de ACNUR, alrededor del 60% de los edificios públicos de los campos necesitarán algún tipo de rehabilitación.