En los últimos 3 meses, la guerra en Yemen se ha cobrado 1.500 víctimas civiles. La situación en el país, donde más de la mitad de la población se levanta con hambre cada día, no deja de empeorar. ACNUR pide a las partes del conflicto que actúen urgentemente.
Según el equipo de protección lidera ACNUR en Yemen, en el periodo de agosto a octubre de 2018, hubo casi 1.500 víctimas civiles en Yemen. Un promedio de 123 muertes y lesiones de civiles a la semana.
Cada día que pasa, la guerra en Yemen inflige más sufrimiento a una población civil agotada, que lleva años sufriendo los constantes bombardeos y la falta de comida y material de ayuda humanitaria por el bloqueo del principal puerto de entrada.
Durante los pasados tres meses, el último Informe de Monitoreo de Impacto Civil estima que ha habido 1.478 bajas civiles por incidentes de violencia armada. Una tercera parte de ellos eran mujeres y niños.
ACNUR urge a las partes del conflicto en Yemen a dar una mejor protección a los civiles y las infraestructuras necesarias para su supervivencia.
En la que se ha catalogado como la peor emergencia humanitaria en la actualidad, ya no existe un lugar seguro para los civiles. Domicilios, infraestructuras sanitarias y equipos de socorro siguen siendo objetivo de los ataques. 336 personas han sido asesinadas o heridas en sus casas durante los 3 meses analizados, 154 en hospitales y 316 en autobuses y vehículos.
El número de víctimas en hogares y hospitales, un 23% del total, sucedieron en los combates en los frentes activos de Yemen y en las decenas de incidentes con víctimas masivas. La mayor parte de las víctimas civiles se situaron en dos puntos que han sido continuos focos del conflicto en Yemen: las provincias de Sa’ada y Al Hudaydah.
Cuatro años de guerra en el país han dejado al 75% de la población de Yemen en necesidad de ayuda humanitaria y más de 65.000 personas han muerto o han resultado heridas según datos de la ONU. Esta cifra comprende 16.000 muertes de civiles.
A las víctimas por la violencia de la guerra se suman también las que deja el hambre por el bloqueo de la ayuda humanitaria al país.
Desde comienzos de año, ACNUR ha asistido a casi 250.000 personas yemeníes desplazadas y afectadas por el conflicto y, aunque reitera que solamente una resolución pacífica del conflicto puede suponer un alto al sufrimiento, enviar más ayuda sigue siendo necesario.
La falta de fondos para esta emergencia urge a enviar ayuda económica para que los civiles desplazados en Yemen puedan cubrir sus necesidades más urgentes: alimentación, refugio y medicinas.