La inmensa mayoría de los afganos que han tenido que abandonar sus hogares permanecen dentro del país, según datos de ACNUR. Las personas que huyen lo hacen, prácticamente, con lo puesto. No tienen acceso a agua, alimentos ni ropa y viven en refugios improvisados.
Este último éxodo agrava aún más la crisis humanitaria crónica que padece el país. Afganistán ha sufrido una de las situaciones prolongadas de refugiados más largas del mundo, con más de 2,6 millones de personas refugiadas. El futuro para millones de afganos es hoy incierto.
Como respuesta inicial a la emergencia en Afganistán, ACNUR y sus socios están proporcionando alimentos, refugio, artículos de higiene y ayuda de emergencia para cubrir las necesidades más básicas de las personas que huyen. La Agencia está preparada para permanecer en el país y prestar asistencia y apoyo humanitario al pueblo afgano. El apoyo internacional es fundamental, ya que las necesidades siguen aumentando.
“La situación es dramática en Afganistán, pero nuestra prioridad es ayudar a las mujeres y hombres afganos mientras sea posible”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
El país ha sido catalogado como el menos pacífico del mundo. También es una de las zonas del planeta más expuestas a desastres naturales. La sequía afecta actualmente al 80 % de la población afgana. Además, nueve millones de personas han perdido sus medios de vida por culpa de la pandemia de COVID-19, lo que ha aumentado el hambre y la pobreza. El 45 % de las personas en Afganistán padece desnutrición, según el Banco Mundial.
2,6 millones
de refugiados afganos.
3,5 millones
de desplazados forzados dentro de Afganistán.
El 80 %
de los que han huido recientemente son mujeres y niños.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas ha advertido de que Afganistán va camino de registrar el mayor número de víctimas civiles documentado en un solo año desde que existen registros de la ONU. El 50 % de esas víctimas son mujeres y niños, según informes de ACNUR.
Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, se ha mostrado especialmente preocupado por las crecientes violaciones contra mujeres y niñas. “Es fundamental que se protejan los derechos adquiridos con tanto esfuerzo por las mujeres y niñas afganas”, ha subrayado.
Además, ha destacado la necesidad de proteger a los civiles y permitir el acceso humanitario. Ha instado a las naciones a recibir a refugiados afganos y a detener cualquier deportación. “Ahora es el momento de permanecer unidos”, ha dicho Guterres.
Ayuda a los refugiados