ACNUR y otras agencias están tratando de dar una respuesta a la emergencia en Libia ante las necesidades de la población desplazada: atención sanitaria, necesidad de alimentos y otros suministros básicos y, por supuesto, refugio, ante la llegada del invierno.
El creciente número de personas desplazadas está desbordando la capacidad de respuesta de hospitales y la comunidad local. Por ello, ACNUR ha lanzado una respuesta de emergencia para apoyar a la población desplazada. Sin embargo, las dificultades de acceso a la zona y a los almacenes que Agencia de la ONU en Libia están dificultando la asistencia por parte de las organizaciones humanitarias.
Warshefana, región a las afueras de Trípoli -una de las ciudades más afectadas por la violencia-, es una de las principales zonas a las que están llegando las personas desplazadas, así como los alrededores de Bengazi. La mayoría de las personas que se han visto obligadas a huir de sus casas se están refugiando en viviendas de familiares o amigos, sin embargo, los que no tienen dónde alojarse se refugian en colegios, parques o edificios no habitados.
Durante las últimas semanas ACNUR, junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el International Medical Corps (IMC), ha distribuido materiales de ayuda humanitaria para 6.700 personas. Pero hace falta más ayuda, por ello, Naciones Unidas ha lanzado un llamamiento humanitario para lograr más fondos para apoyar a la población en Libia.