Una nueva tragedia sucedía en el día de ayer, 29 de marzo, dejando 146 muertos o desaparecidos ante un naufragio en el Mediterráneo. Entre ellos, 5 niños, varias mujeres embarazadas.
Tan sólo un joven de 16 años consiguió salvar su vida gracias a un tanque de combustible, sobre el que flotó hasta ser rescatado por un barco español que forma parte de la Operación Sofía. La embarcación habría partido 2 días antes desde Sabratah, en Libia, pero a las pocas horas de navegación empezó a hacer aguas.
En menos de 3 meses, las cifras se acercan peligrosamente a las de 2016, el año más mortífero de la historia en naufragios en el Mediterráneo.
Las rutas desde Libia emprendidas por refugiados y migrantes para llegar hasta Europa va en aumento, lo que hace que el riesgo de naufragio sea mayor.
Según la Guardia Costera Italiana, otros factores que no ayudan a evitar los naufragios en el Mediterráneo son la falta de teléfonos satelitales en las embarcaciones, las salidas nocturnas desde Libia a pesar de las malas condiciones del mar y el uso de botes neumáticos con cada vez más pasajeros.
Volker Türk, Alto Comisionado Adjunto de ACNUR para la Protección, ha transmitido la consternación de ACNUR y ha recalcado la necesidad de la actuación de las ONG en la capacidad de rescate:
“Ésta última tragedia sirve como un claro recordatorio de la vital importancia de contar con un sólido mecanismo de búsqueda y rescate. Salvar vidas en el mar debe continuar como prioridad fundamental para todos, y ACNUR elogia la acción de la Guardia Costera Italiana en coordinación con Frontex, la Agencia Europea para la Guardia de Fronteras y Costas. Las ONG también juegan un papel crucial en el salvamento de vidas en el mar. En 2016, el 26% de las operaciones de rescates de naufragios en el Mediterráneo fueron llevados a cabo por ONG, más del doble que el año anterior. Las operaciones de rescate son hoy más necesarias que nunca, debido al reciente incremento de llegadas marítimas a Italia - unas 23.085 personas en 2017- y a la menor calidad de las embarcaciones empleadas por los traficantes, incluyendo endebles barcas hinchables que a menudo no soportan todo el viaje. Al adoptar la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes en septiembre de 2016, los Estados miembros de Naciones Unidas alabaron los esfuerzos para rescatar a personas en peligro en el mar Mediterráneo y se comprometieron a intensificar la cooperación internacional para reforzar los mecanismos de búsqueda y salvamento”.
Volker Türk, Alto Comisionado Adjunto de ACNUR para la Protección.
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