(*Los nombres reales de las personas que aparecen en este artículo han sido omitidos por motivos de protección).
Gracias al apoyo de los socios y donantes de ACNUR, más de un millón de personas en Afganistán han podido acceder a un refugio o recibir ayuda básica y servicios de protección durante 2021. La solidaridad de estas personas ha sido clave para salvar y reconstruir vidas en un año especialmente duro en la región. Es el caso de Farishta*y sus hijas, en la foto de portada.
Farishta*, de 28 años, es viuda. Vive con sus dos hijos y su hermano en Kabul. Su marido, miembro de los talibanes, murió hace diez años en un combate. La secuestró y la obligó a casarse. Huyeron a Kabul en julio con sus padres y otros hermanos. La mayor parte de ellos se encuentra ahora en Irán, pero Farishta no podía permitirse el coste del viaje y ella y sus hijos permanecen en Kabul.
Allí, ACNUR ha proporcionado ayuda a Farishta y su familia. Gracias a ello, pueden pagar el alquiler de la única habitación en la que viven y comprar leña, mantas y ropa para pasar el invierno.
A pesar de las dificultades, ACNUR ha podido continuar con sus actividades humanitarias y programas de protección en casi todas las provincias de Afganistán. Y continuará haciéndolo en 2022, ya que la situación sigue siendo extremadamente delicada: una de cada dos personas en el país necesita ayuda humanitaria para satisfacer sus necesidades más básicas.
270.900 personas han recibido artículos básicos de emergencia y kits de higiene
A finales del pasado mes de diciembre, Hafizullah Sultani (en la foto), gestor de suministros de ACNUR en Kabul, supervisaba la llegada al aeropuerto de la capital afgana del tercer avión cargado de artículos de emergencia para los afganos desplazados y las personas más vulnerables.
263.000 personas han recibido ayudas económicas para hacer frente al invierno
En la foto, Ahmed* y sus hijos pasean cerca de su casa temporal en Kabul. Es una de las muchas familias que ha recibido ayuda en efectivo para cubrir necesidades adicionales durante el invierno, como mantas, ropa de abrigo y combustible para la calefacción. Ahmed, su esposa y sus nueve hijos huyeron de su casa en Jalalabad hace varios meses. Ahora viven en una casa que fue abandonada por su propietario durante la toma del poder por parte de los talibanes. "La ayuda en efectivo es muy importante porque mi trabajo se interrumpe durante el invierno", asegura Ahmed. "La necesitamos para comprar comida y ropa de abrigo para los niños", concluye.
15.100 personas se han beneficiado de la distribución de paneles solares
Para muchos agricultores afganos de la provincia de Helmand, el futuro parece sombrío. La sequía está causando estragos y los canales de riego están secos. Gracias a los paneles solares que reciben de ACNUR, muchos agricultores pueden alimentar las bombas que riegan los campos.
54.700 personas han recibido ayudas para la reintegración
Durante el último año de emergencia en Afganistán, ACNUR ha proporcionado ayudas económicas para la reintegración a los desplazados internos que regresan a sus hogares. Estas ayudas permiten a las personas retornar de forma segura y sostenible a sus comunidades. De las casi 700.000 personas desplazadas internamente en Afganistán por el conflicto este año, se estima que 170.000 desplazados internos han regresado a sus lugares de origen desde septiembre. ACNUR seguirá apoyándolos para que regresen en condiciones de seguridad y de manera voluntaria. A medida que se estabiliza la situación de seguridad en todo el país, se prevé que el número de desplazados internos que regresan siga aumentando.
Adbul Wadood*, de 13 años, se encuentra frente a su casa dañada en Marja, al sur de Afganistán. Su padre Sayed Mohammad*, su madre y sus cinco hermanos huyeron de su casa en julio de 2021. La familia ha regresado para reconstruir su hogar.
88.900 personas han recibido ayudas para refugios, alquiler y reparación de viviendas
Sediqullah*, de 58 años, posa con algunos de sus hijos en un alojamiento temporal que alquilan por 20 dólares al mes a las afueras de Kandahar. Allí viven los 12 miembros de su familia desde el pasado verano, cuando tuvieron que huir de su hogar a causa de los combates. Sediqullah* era agricultor, pero no ha podido trabajar su tierra debido a la situación crítica que atraviesa el país. Gracias a la ayuda en efectivo que ACNUR les proporciona, él y su familia pueden pagar el alquiler y tener un techo.
* La Agencia ha mejorado la conectividad y la infraestructura pública de 40 comunidades, mediante la construcción de dos sistemas de agua entubada, dos pozos de agua alimentados con energía solar, tres centros de capacitación, dos canales de riego, un muro de protección contra inundaciones, 19 alcantarillas, tres invernaderos y 50 km de redes de carreteras.
Gracias al apoyo de personas generosas, en 2021 más de un millón de personas en Afganistán recibieron ayuda de emergencia, como mantas, ayudas económicas y refugios. Mientras el invierno avanza, ACNUR sigue entregando artículos para combatir el frío, como paneles solares y aislantes de invierno para las tiendas de campaña, para ayudar a los desplazados vulnerables a sobrevivir en los meses más difíciles del año.
Ayuda a los refugiados