Yvette, de 57 años (en la foto de portada) se encuentra con sus nietos en la aldea de Ndu, en la República Democrática del Congo (RDC). Ha tenido que huir de su casa en Bangassou, en la República Centroafricana. Es la segunda vez que huye de su país como refugiada. En 2017 también tuvo que escapar de la violencia.
Como Yvett, la mayoría ha huido a la República Democrática del Congo (RDC), al otro lado del río Ubangui, donde el número de llegadas ha superado las 50.000. Solo el 13 de enero se registraron 10.000. El resto han cruzado a otros países vecinos, como Camerún o Chad.
Según la Comisión de Movimientos de Población, alrededor de 58.000 personas siguen desplazadas dentro de las regiones afectadas de la República Centroafricana.
ACNUR agradece a los países vecinos que sigan acogiendo a refugiados centroafricanos a pesar de las restricciones en las fronteras por la pandemia de COVID-19.
“Huimos por temor a que vinieran grupos rebeldes y se apoderaran de nuestra ciudad. Dejamos todo atrás y cogimos una canoa para cruzar el río Ubangi. No tenemos comida ni cama”.
Yvett, refugiada centroafricana.
Después de la firma del Acuerdo Político para la Paz y la Reconciliación entre el Gobierno y 14 grupos armados en febrero de 2019, la situación de seguridad en la República Centroafricana había mejorado considerablemente. Este contexto había facilitado el regreso de refugiados y desplazados internos a sus hogares. Ahora, debido a los últimos acontecimientos, se ha revertido la tendencia de los últimos años de retorno a casa de refugiados centroafricanos.
Las elecciones del pasado mes de diciembre representaban una oportunidad hacia la paz y la consolidación nacional, factores clave para un retorno seguro de los refugiados y desplazados internos.
632.106
refugiados (el número podría aumentar debido a los últimos acontecimientos).
630.834
desplazados internos (el número podría aumentar debido a los últimos acontecimientos)
ACNUR y sus socios están reforzando la ayuda a las personas recién llegadas, pero se necesita financiación para cubrir la emergencia en República Centroafricana. Las necesidades de los centroafricanos desplazados recientemente aumentan y los fondos son escasos. ACNUR ya había hecho un llamamiento de fondos para reunir 151,5 millones de dólares este año para responder a la situación en la República Centroafricana.
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