Cuando las bombas destruyen las infraestructuras de países extremadamente pobres, brotes de enfermedades como el cólera, que se transmiten a través del agua contaminada, amenazan a la población. Contar con pastillas purificadoras de agua puede salvar muchas vidas y evitar que las infecciones se sigan propagando.
El agua contaminada es el origen de algunas de las enfermedades más mortales que afectan a los refugiados y desplazados en países en guerra.
Es el caso del cólera, la hepatitis, la diarrea o la fiebre tifoidea, infecciones de origen hídrico que se transmiten a través del agua y que son especialmente difíciles de erradicar cuando aparece un brote.
Uno de los tratamientos más comunes en los países donde el agua del grifo no es agua potable son las pastillas purificadoras de agua. Así, se puede evitar que más gente siga contagiándose.
En países como Yemen, donde la OMS alertó del mayor brote de cólera de la historia, las pastillas purificadoras de agua son la mejor solución para miles de personas que no tienen acceso a agua hervida, embotellada o agua potable.
En esos casos, estas pastillas sirven para tratar el agua del grifo que pueda estar contaminada, a través de unas pastillas usadas por ACNUR llamadas “Potable Aqua”. Las personas que van a consumir el agua sólo tienen que colocar una pastilla en 1 litro de agua y taparlo sin apretar para permitir que salga una pequeña cantidad. Después de 3 minutos, deben agitar el recipiente para que las roscas de los tornillos del cierre se humedezcan, apretar la tapa y esperar 10 minutos antes de beber.
Este sencillo proceso evita el riesgo de contraer enfermedades con tratamientos de un alto coste y difícil acceso.
Una sola pastilla purificadora es suficiente para convertir un litro de agua del grifo o de los pozos en agua potable. Con 5 pastillas, un refugiado puede tener el agua mínima necesaria para beber, lavarse los dientes, lavarse las manos o limpiar los alimentos que va a consumir.
Con 12 € al mes una persona refugiada recibe las pastillas potabilizadoras de agua necesarias para purificar 5 L de agua potable cada día.
Además, ACNUR entrega kits de higiene con jabón y toallas, al igual que conciencia a la población refugiada y desplazada sobre la importancia de los hábitos de higiene relacionados con la comida.
Según la fuente de procedencia del agua y del tipo de contaminante, otro tipo de tratamientos pueden ser necesarios para su potabilización. Teniendo en cuenta la siguiente tabla, ACNUR distribuye uno u otro método de purificación, como los filtros cerámicos.
ACNUR ya ha distribuido más de 70.000 pastillas potabilizadoras de agua en Somalia, pero más ayuda urgente es necesaria para atender a quienes siguen huyendo de la violencia.
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