Compartir
"He sufrido mucho. He sufrido mucho desde niña". Con estas palabras comienza el relato de Aisha. Fue víctima de mutilación genital femenina con 7años, siendo solo una niña. A su hija mayor, con tan sólo 4 años, se la llevaron y le practicaron la ablación a sus espaldas. Cuando le dijeron que debía hacer lo mismo con su segunda hija, Aisha no pudo más y decidió huir de su país. Cada año, miles de mujeres en todo el mundo son sometidas a esta práctica atroz. Las que consiguen escapar y refugiarse en otros países necesitan ayuda urgente.