Inventos curiosos y sostenibles en los campos de refugiados

Los campos de refugiados son lugares en los que se brinda atención básica a cientos de miles de refugiados que han dejado sus hogares en busca de un lugar más seguro. Huyen fundamentalmente de guerras y de situaciones de emergencia humanitaria para proteger su vida y garantizar el bienestar de sus familias.

A pesar de las dificultades, la ilusión y las ganas de vivir y de disfrutar de una vida mejor en ocasiones provoca que tanto las organizaciones que actúan en los campos como los  propios refugiados se involucren en la tarea de crear proyectos e inventos curiosos y sostenibles.

Se trata de iniciativas colectivas que intentan dar respuesta a las necesidades diarias de quienes habitan en ellos, logrando una estancia más acogedora y mejores opciones de futuro inmediato hasta que puedan regresar a sus hogares.

Campos de refugiados e inventos curiosos y sostenibles

La dificultad del desplazamiento forzoso ha obligado a que muchos refugiados saquen a flote lo mejor de sí mismos y descubran talentos y habilidades que en cualquier otro momento no habrían puesto en práctica. Tienen claro que el emprendimiento es una de las principales herramientas para salir adelante.

Además, en los campos suelen crearse redes de colaboración entre los refugiados, que a largo plazo pueden dar forma a ideas innovadoras que mejoren su calidad de vida y les ayuden a cubrir ciertas necesidades y a renovar algunas infraestructuras.

ACNUR, como principal organismo de atención en emergencias humanitarias, colabora con varios de estos proyectos. Veamos algunos:

a) Estrategia SAFE: energía y combustible

Consciente de la importancia de la energía para la vida de los refugiados en los campos, ACNUR implementó en 2013 la estrategia SAFE, con la cual pretende ampliar el acceso a este recurso de forma segura y sostenible. Los campos beneficiados por esta iniciativa están situados en Bangladés, Burkina Faso, Etiopía, Jordania, Kenia, Nepal, Ruanda, Sudán y Uganda. Se entregaron 150.000 lámparas de energía solar y 175.000 fogones, a la vez que se instalaron 2.000 farolas solares para iluminar zonas comunes.

b) Reforestación en Bassikounou

Una de las prioridades de ACNUR en el campo de refugiados de Bassikounou, en el sur de Mauritania, ha sido la protección y rehabilitación del medio ambiente. Para ello, ha involucrado a varios grupos de refugiados en la reforestación de las zonas aledañas al campo, en la construcción de huertos naturales y en labores de jardinería. Además, se llevó a cabo la construcción de pequeñas presas para el aprovisionamiento de agua y el suministro de cocinas de bajo consumo energético.

c) Energías alternativas en Nayapara y Kutupalong

Desde el año 2007 han llegado a los campos de Nayapara y Kutupalong, en Bangladés, cerca de 28.000 refugiados musulmanes de la etnia rohinyá. Para mejorar su acceso a la energía, ACNUR ha desarrollado un plan innovador que consiste en la entrega de lámparas de combustible a base de cáscara de arroz prensada, material que no supone riesgos durante su uso cotidiano ni produce humo. Además, el plan incluye acciones como el almacenamiento del agua de lluvia para las cocinas y las letrinas, un programa de horticultura y una planta que convierte los excrementos de animales en biogás para la alimentación de las cocinas comunes de los campos.

Con su apoyo y colaboración en estos proyectos, ACNUR busca integrar dos de sus ejes centrales de trabajo: la seguridad y atención de los refugiados que llegan a los campos y la protección y regeneración del medioambiente.