Las tiendas solidarias no persiguen el interés económico como fin último. Aunque en el aspecto técnico no dejan de ser tiendas como otras, el elemento que les...
Las tiendas solidarias no persiguen el interés económico como fin último. Aunque en el aspecto técnico no dejan de ser tiendas como otras, el elemento que les permite diferenciarse del resto es que los beneficios obtenidos por su actividad económica tienen un valor añadido: contribuir a la construcción de un mundo ético y solidario.
Más allá del producto que comercialicen o de los servicios que presten, las tiendas de carácter solidario contribuyen al cambio de modelo económico y social desde lo micro, lo más pequeño, lo que nos encontramos todos los días.
Dejemos claro lo importante: las tiendas solidarias emplean valores como la ayuda, la contribución social, la cooperación o la justicia en las relaciones comerciales, entre otros, en todo lo que supone su actividad comercial. Una cosa no puede entenderse sin la otra.
Esto no quiere decir que los beneficios obtenidos por una tienda solidaria deban ir a causas similares. Todo lo contrario; existen miles de campos en los que este tipo de recursos pueden pasar invertidos, pues de lo que se trata es de que la tienda cumpla con el objetivo primordial en este sentido: contribuir a la sociedad.
Si tuviésemos que resumir en unas pocas líneas los objetivos de las tiendas solidarias, los elementos que no podrían faltar en dicha lista, más allá de la naturaleza de cada negocio o actividad comercial, son estos:
Lo primordial es que la actividad de un negocio tome como columna vertebral valores como la solidaridad, la cooperación, la justicia social y la equidad. Ahora bien, si a eso le añadimos la posibilidad de optar a un certificado que garantice que las prácticas de la tienda cumplen con ciertos requisitos, ¿por qué no intentarlo?
Es lo que ocurre en Europa con etiquetas como la de Comercio justo, la de Calidad o la de Agricultura ecológica, que reconocen los esfuerzos de los comerciantes por proporcionar a los consumidores productos comprometidos con la preservación del medioambiente, la justicia social y la lucha contra la pobreza.
Además, si tienes un comercio solidario, ahora también puedes ayudar a los refugiados con un regalo solidario para tus empleados, un regalo muy diferente y gratificante a la vez.
Ayuda a los refugiados