Somalíes, iraquíes, yemeníes, ugandesas, nigerianas, congoleñas, libanesas, sirias, afganas, filipinas o malayas. Colombianas, chechenas, hondureñas, burundesas, sursudanesas, birmanas, salvadoreñas, centroafricanas, dominicanas, paquistaníes, croatas, kirguís o ucranianas. La belleza va más allá de las fronteras, pero a lo largo de todos los continentes, mujeres del mundo con distintas fisionomías, orígenes y edades tienen algo en común.
Aunque sus rostros son anónimos, su sufrimiento es por todos conocido: han tenido que huir de sus casas y dejar todo atrás o nacer sin conseguir una patria o identidad.
Con esta serie de retratos de mujeres del mundo, 30 mujeres de 30 países distintos ponemos rostro a las mujeres refugiadas. La fortaleza y la resiliencia, al tener que enfrentarse a empezar una nueva vida después de haber perdido todo, queda reflejada en las lentes de las cámaras.