El cuidado del medioambiente se ha convertido en un objetivo esencial en muchos ámbitos de nuestra vida; por ese motivo, la arquitectura ecológica en España se desarrolla, cada...
El cuidado del medioambiente se ha convertido en un objetivo esencial en muchos ámbitos de nuestra vida; por ese motivo, la arquitectura ecológica en España se desarrolla, cada vez más, como una forma de ahorro energético y respeto al entorno.
Los seres humanos solemos vivir en casas y edificios, pero a veces olvidamos que también vivimos en el planeta Tierra. Construir una casa requiere que se establezca un diálogo adecuado entre el hombre y la naturaleza, para que la vivienda se integre en el lugar en el que se construye y no altere el entorno natural.
La arquitectura ecológica en España se basa en una serie de principios básicos que se deben considerar a la hora de diseñar y construir, y que son los siguientes:
¿Te gustaría vivir en una casa que no consume energía? Cada vez es más frecuente la construcción de casas que siguen los principios de la arquitectura ecológica en España y que protegen el medio ambiente, utilizando diversas soluciones para lograr un consumo reducido de energía. Te mostramos algunas de ellas:
Se encuentra al este de Madrid y destaca por un consumo de energía casi igual a cero. Para vivir en esta casa no es necesario contratar la luz con ninguna compañía eléctrica.
Otra curiosidad de esta casa es que tiene un sistema de ventilación por el que no es necesario abrir las ventanas, lo que permite mantener la temperatura en verano y en invierno.
La casa tiene una superficie de 85 metros cuadrados y dos cúpulas geodésicas. No tiene suministro de luz ni de agua y utiliza energías renovables y un sistema de depuración de agua. Es una casa autosuficiente.
Todos los materiales que se han utilizado en su construcción son naturales: madera, mortero de cal, celulosa natural, etc.
Se trata de una vivienda unifamiliar que ha logrado generar más energía que la que consume. Se construyó sobre unos contenedores metálicos de barco reciclados.
El aislamiento de la casa está hecho de lana de roca y poliuretano, y se ha tenido especial cuidado en los puentes térmicos.
En este caso se rehabilitó un establo que estaba abandonado y se ha construido una vivienda totalmente integrada en su entorno. La energía eléctrica se genera con paneles solares y turbinas hidráulicas que aprovechan la corriente de dos arroyos.
El diseño se adapta al paisaje y utiliza los materiales de la zona. La casa tiene piscina y el agua de esa piscina se usa para el riego de los pastos.
La casa del acantilado reduce el impacto en el terreno con una mínima ocupación del suelo y respetando la vegetación del entorno. La vivienda se orienta para buscar el sol en invierno y protegerse de él en verano, con los voladizos que dan sombra a las ventanas.
Los muros de hormigón contribuyen al aislamiento del interior. Además, la casa dispone de las tecnologías más avanzadas para el ahorro de agua.
Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos más, porque la arquitectura ecológica es una tendencia que ha venido para quedarse y darnos la posibilidad de encontrar nuestro lugar en la naturaleza.
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