Es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 recogido en la Agenda 2030: alcanzar el Hambre Cero y poner fin a la desnutrición, así como lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición.
Una humanidad bien alimentada tiene un impacto positivo directo en áreas como la igualdad, la economía, la educación y el desarrollo en general.
Para conseguir el objetivo de Hambre Cero debemos llevar a cabo prácticas agrícolas sostenibles. Esto implica apoyar a los pequeños agricultores y brindar un acceso igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados.
Además, se requiere el fomento de la cooperación internacional para asegurar la inversión en la minfraestructura y la tecnología necesaria para mejorar la productividad agrícola. Juntos, podemos evitar las muertes por hambre en el mundo.
La disminución de la producción agrícola causada por la sequía está provocando hambrunas en muchas partes del mundo. En Somalia, por ejemplo, 2 millones han tenido que desplazarse por culpa de la sequía y 6,2 millones de personas se encuentran en necesidad de ayuda humanitaria en el país.
En el sur del país, la sequía está arrasando cultivos y ganado lo que, sumado al repunte de la violencia de las milicias de Al Shabaab, está disparando las tasas de desnutrición.
Una situación parecida atraviesa el resto de países del cuerno de África, la región del Sahel, zonas de Centroamérica y Asia. En Kenia y Sudán del Sur millones de personas han tenido que huir por el hambre que ha provocado la sequía y por la falta de recursos.
El hambre y la desnutrición disminuyen la productividad de las personas y las hacen más propensas a sufrir cualquier tipo de enfermedades. Trabajar por el Hambre Cero es importante para mejorar la vida de esta gran cantidad de población que padece desnutrición y hambre. El número de desplazados que sufren por esta causa aumenta año tras año.
Según el último informe de la ONU sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, el número de hambrientos ha crecido en los últimos tres años hasta alcanzar los niveles de hace una década. Según la FAO, casi dos tercios de las personas que padecen hambre aguda se encuentran en solo ocho países: Yemen, República Democrática del Congo, Etiopía, Nigeria, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Afganistán. Muchos de ellos necesitan ayuda humanitaria.
821 millones
de personas con desnutrición en 2017.
El 63%
de las personas que padecen hambre están en Asia.
1 de cada 3
mujeres en edad reproductiva padece anemia.
Según datos de la FAO, 821 millones de personas padecen hambre en el mundo y más de 151 millones de niños sufren retraso del crecimiento. 66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo, 23 millones solo en África, según Naciones Unidas. Por el contrario, según la FAO, 672 millones de personas son obesos y cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de comida.
Para lograr el Hambre Cero es necesario apoyar a los agricultores locales, abogar por una nutrición y alimentación sostenible para todos y luchar contra el desperdicio de alimentos y las malas prácticas de recolección.
Según Naciones Unidas, más de 90 millones de niños menores de cinco años tienen un peso muy por debajo de lo deseable. La desnutrición y la inseguridad alimentaria aumentan en casi todas las de regiones de África y de América del Sur.
Los desastres climáticos provocados por el calentamiento global, las guerras y las crisis económicas explican en gran medida el incremento del hambre en el mundo. En los últimos años, se está produciendo un retroceso en los avances para lograr el objetivo Hambre Cero que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030.
El cambio climático está forzando el desplazamiento de numerosas poblaciones. Actualmente, 26,4 millones de personas han huido de sus hogares por fenómenos naturales: aumento extremo de las temperaturas y del nivel del mar, sequías, tifones, huracanes o inundaciones.
Según ACNUR, el cambio climático estará en la raíz de la próxima gran crisis de refugiados a nivel mundial. Si no se actúa rápidamente, en diez años el número de desplazados por esta causa se multiplicará, según la ONU.
Todos podemos realizar y apoyar acciones que vayan encaminadas a la consecución del objetivo Hambre Cero, como aquellas que luchan contra el cambio climático o las que promueven prácticas agrícolas sostenibles.