En los últimos años, el mar Mediterráneo ha pasado de ser un paraíso turístico a presenciar la peor crisis de refugiados de la historia de la humanidad. Con el cierre de 2018, echamos la vista atrás para repasar qué ha sucedido en los últimos años.
A pesar de que las llegadas siguen cayendo, la proporción de muertes aumenta. 2018 se convierte en el año más peligroso.
Ante la falta de barcos de rescate en algunas de las principales rutas de refugiados, ACNUR sigue trabajando en vías legales que permitan a las personas amparadas por el derecho internacional llegar a un lugar seguro sin necesidad de arriesgar su vida. Entre ellas, la evacuación de los refugiados más vulnerables en Libia que se encuentran en centros de detención ilegal. Desde 2017, más de 2.500 personas han sido evacuadas del llamado “infierno de los refugiados”.