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Las mujeres que han huido de guerras y conflictos son, desgraciadamente, mucho más propensas a sufrir violencia de género y violaciones sexuales al encontrarse solas en un entorno desconocido. El estudio SheFighter enseña artes marciales a las mujeres sirias en Jordania para protegerlas de posibles ataques y aumentar su confianza.