Ante un caso de desnutrición infantil grave, ¿sabrías cuál es el tratamiento para restituir la salud alimentaria de los niños? Es más, ¿tienes idea de...
Ante un caso de desnutrición infantil grave, ¿sabrías cuál es el tratamiento para restituir la salud alimentaria de los niños? Es más, ¿tienes idea de cómo funcionan los organismos de atención frente a una emergencia humanitaria de estas características?
La desnutrición infantil es uno de los problemas más graves que hay en el mundo. Millones de niños no tienen acceso a una dieta equilibrada que les aporte los nutrientes vitales para su desarrollo y crecimiento.
Si esta situación tiene lugar en contextos de crisis humanitarias, desigualdad, pobreza, conflictos sociales y políticos, sequías y cambios ambientales devastadores, sus efectos pueden ser aún más notorios. De hecho, hay lugares del planeta que ya enfrentan crisis de estas características donde las emergencias alimentarias son cada vez más agudas.
La única opción que les queda a muchos niños y a sus familias es el tratamiento que puedan recibir en los campos de refugiados (cuando pueden desplazarse hasta alguno de ellos) o en centros de atención gestionados por organismos u ONG internacionales.
Las crisis humanitarias de cualquier tipo son, por desgracia, el caldo de cultivo idóneo para que la desnutrición infantil se agudice y tenga efectos catastróficos. Para que te hagas una idea más completa de lo que hablamos, te traemos algunos datos:
La desnutrición infantil se puede identificar a través de distintos indicadores, entre ellos el peso corporal de los menores, sus funciones básicas, su aspecto, su estatura, su psicomotricidad y, en general, su estado físico.
Cuando los niños llegan a un campo de refugiados, los equipos de acogida examinan su estado de salud y determinan si presentan cuadros de desnutrición y en qué grado. A partir de ahí se pone en marcha un tratamiento para restituir progresivamente los nutrientes que han dejado de ingerir.
Un recurso bastante frecuente en este tipo de situaciones es el llamado Plumpy’Nut, un suplemento alimenticio que combate la desnutrición aguda o moderada que sufren los niños más pequeños, especialmente entre los seis meses y los cinco años.
La idea es que los niños tomen al menos tres sobres de este producto cada día, algo que garantiza que recuperen un kilogramo cada semana. Cada una de las raciones de Plumpy’Nut tiene 500 kilocalorías por cada 92 gramos, lo que lo hace que sea idóneo para este tipo de dietas.
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