9 de las 10 emergencias humanitarias más desatendidas de todo el mundo, en el foco del trabajo de ACNUR.
El Consejo Noruego para Refugiados publica un informe con las crisis más “desatendidas” de la actualidad, y con desatendidas no se refieren únicamente a crisis olvidadas. Los factores del estudio comprenden:
El ranking lo encabezan la crisis de RD Congo, Sudán del Sur, la República Centroafricana, Burundi y Etiopía. Fuente de mapa y gráficos: Consejo Noruego para Refugiados.
Aunque rara vez ocupan titulares internacionales, crisis de desplazamiento como la República Democrática del Congo han llegado al mismo número de personas en necesidad de ayuda humanitaria que Siria. Al cierre de 2017, 4.5 millones de congoleños estaban desplazados dentro del país y 700.000 se habían convertido en refugiados en otros países. Unos datos que siguen empeorando. A pesar de ello, la atención mundial de estas dos crisis está a kilómetros de distancia.
A principios de la semana pasada, ACNUR reportaba las luchas en el sudeste de la provincia de Tanganica donde cada vez más niños tienen que abandonar el colegio para trabajar a cambio de bajísimas cantidades de dinero que les ayuden a mantener a su familia. Se necesitan fondos para cubrir la crisis del Congo.
El vertiginoso aumento de personas forzadas a huir de sus casas el último año debido a la emergencia en Congo no se ha visto reflejado en periódicos o telediarios. La violencia y la inseguridad generalizada ha llevado a este país a alcanzar uno de los mayores índices de violencia sexual en el mundo. Cada mujer es violada, de media, más de una vez en la vida. La crisis de Congo es una de las más acuciantes de la actualidad.
ACNUR trabaja para proteger a mujeres refugiadas entregando lámparas solares que reduzcan las posibilidades de peligro, aunque sólo un 3% de la ayuda necesaria había sido conseguida.
Aunque la hambruna declarada en 2017 en el país ha sido controlada, la crisis alimentaria de Sudán del Sur empeora en las últimas semanas. Más de 5 millones de personas no tienen seguridad de si podrán comer mañana, en un país donde el 64% de los desplazados son niños.
Con 1 €, puedes enviar comida para un niño durante un día en Sudán del Sur.
Anteriormente a la cabeza de la lista, la República Centroafricana vive desde 2012 inmersa en un sangriento conflicto con apenas un 41% de los fondos fueron recaudados el último año.
En este país, cerca de 10.000 niños fueron reclutados como soldados, trabajadores forzosos o esclavos sexuales.
Con sólo un 27% de los fondos cubiertos el último año, se trata de la crisis humanitaria con más escasez de ayuda. Este 2018, las previsiones no son mucho mejores con tan solo un 11% de los fondos recaudados para refugiados y desplazados.
Tras la mayor sequía de los últimos 30 años, casi de la mitad de la población de Etiopía está hoy en necesidad de ayuda humanitaria. A pesar de ello, Etiopía es hoy el segundo país que más refugiados acoge de todo el continente.
La situación en la franja de Gaza en el último año ha atraído la atención internacional, aunque su relativa presencia mediática no ha supuesto, según el estudio, una mejoría.
En agosto de 2017, la violencia contra los rohingya la convirtió en la crisis que más rápido crecía de todo el mundo. Su presencia mediática en prensa y telediarios de todo el mundo ayudaron a que gran parte de las necesidades humanitarias de 2017 pudieran cubrirse.
Pero la llegada del monzón en 2018 urge a reforzar los refugios para proteger a miles de familias de fuertes lluvias e inundaciones.
Tres años de guerra, infraestructuras destruidas y la falta de fondos públicos para pagar los salarios a los trabajadores han provocado la huida de miles de personas. Ahora, más de la mitad de la población tiene difícil acceso a atención sanitaria, educación o agua potable.
La inseguridad, la violencia y la falta de acceso a comida o medicinas en los primeros meses de 2018, provocó la huida de miles de venezolanos a sus países vecinos.
Años de luchas en el país aterran a la población que vive bajo el terror de Boko Haram. Niños y mujeres han muerto a manos del grupo insurgente que en el último año apenas obtiene cobertura mediática. En 2018, sólo un 14% de los fondos necesarios han sido recaudados por ACNUR.