Compartir
Cuando su aldea en Nigeria fue atacada por Boko Haram, Ibrahim, de 10 años, fue testigo del brutal asesinato de su padre. Después los insurgentes fueron a por él. Contra todo pronóstico, el niño logró sobrevivir.Las incursiones mortíferas de este grupo armado desplazan diariamente a cientos de familias como la suya. Necesitamos la ayuda de personas como tú para protegerles.Mensualmente o de forma puntual, pequeña o grande, cada aportación en una situación como ésta se convierte en fundamental. Envíales ayuda a través de nuestro formulario seguro o llamando al 91 369 70 58. Muchas gracias en su nombre.