Cuando hablamos de conflicto, no nos referimos solo a los conflictos armados, ya que existen otras clases de conflictos que, aunque no utilizan armas, pueden llevar aparejada violencia y pueden...
Cuando hablamos de conflicto, no nos referimos solo a los conflictos armados, ya que existen otras clases de conflictos que, aunque no utilizan armas, pueden llevar aparejada violencia y pueden tener efectos negativos sobre la población.
La palabra conflicto implica una falta de acuerdo entre dos o más personas, pero cuando esa falta de acuerdo persiste en el tiempo y afecta a un grupo grande de individuos o hace que varios grupos sociales se enfrenten, podemos hablar de conflicto social.
Las causas de un conflicto social dependen de las circunstancias de cada país o región; en general, podemos destacar las siguientes:
Algunos conflictos sociales comienzan de manera pacífica como una protesta, pero cuando se extienden en el tiempo pueden tener consecuencias muy graves como el desplazamiento de miles de personas que temen por su vida.
Según los datos de ACNUR, en el mundo 65,6 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse y 22,5 millones son refugiadas. Casi 20 personas de media deben abandonar sus lugares de residencia cada minuto debido a un conflicto. ACNUR se ocupa, cumpliendo el mandato de la ONU, de ayudar a estas personas: en la actualidad 17,2 millones de refugiados están bajo la protección de ACNUR.
Sin embargo, es importante tanto ayudar a los refugiados como prevenir los conflictos sociales que pueden derivar en la huida de la población de un país. Algunas de las medidas que se pueden tomar son las siguientes:
Tal y como has visto, un conflicto social puede acarrear consecuencias muy graves. Está en nuestra mano evitar que lleguen a producirse y afecten a la vida de tantas personas.
Ayuda a los refugiados