ACNUR finalizó ayer en Mauritania la reubicación de 39.390 refugiados desde la frontera hacia el campo de Mbera. Allí la Agencia de la ONU para los Refugiados ha levantado unas 500 tiendas junto a sus socios y ha puesto en marcha los servicios principales, incluyendo el transporte de agua en camiones para las familias recién llegadas.
El acceso al agua sigue siendo una preocupación en esta zona del Sahel.
Aunque la población local ha compartido el agua de sus pozos y otros recursos acuíferos con los refugiados hasta ahora, tanto ACNUR como otras agencias humanitarias, también han empezado a instalar tanques de agua y a transportarla en camiones cisterna hasta los campos de refugiados.
ACNUR necesita fondos para afrontar la crisis humanitaria en Sahel.